EL SILENCIO MENTAL Y BREVE PEDIDO

Vamos a realizar un trabajo para silenciar la mente, para hacer que desaparezcan los ruidos, las imágenes que nos impiden aquietar la mente y el corazón.
Trato de escuchar algo lejano que no alcanzo a oír, para poder escuchar eso lejano, hago silencio y pongo toda mi atención en “ese algo lejano”…
Desde este silencio, pregunto en lo más profundo de mí, ¿Qué es lo que mi vida necesita realmente? Y hago silencio mental, tratando de escuchar las respuestas que van surgiendo y atiendo a esa o esas respuestas que no proceden de una forma habitual de mi propio yo, de mi propia razón, sino que parecen surgir de otro espacio, de un espacio más profundo…
Medito unos instantes sobre lo que mi vida necesita realmente…
En contacto con lo más profundo de mí, pido en mí interior la fuerza necesaria, la paz mental y la alegría para lograr lo que mi vida necesita realmente.
Silo, Bombay 1980